Me gustas

 Me gustas.

Me gustas cuando hablamos por teléfono y, mientras estoy somnolienta, que me digas con voz dulce que no pasa nada si me voy a dormir. 

Me gustas cuando estamos cocinando y te veo a mi lado ayudándome.

Me gustas cuando estamos riéndonos de tonterías,

pero también me gusta cuando estamos con la luz apagada, hablando de cosas serias.

Me gustas cuando te esfuerzas por contarme con detalle tu día, porque no eres mucho de hablar.

Me gustas cuando me abrazas después de llevar tiempo sin verte.

Me gustas cuando te ríes, e incluso me gusta cuando te pones serio y me llamas por mi nombre.

Me gustas cuando me calmas mientras lloro.

Me gustas cuando me haces de rabiar.

Me gustas cuando intentas razonar conmigo.

Me gustas cuando me miro al espejo y te veo detrás de mí.

Me gustas cuando te veo de perfil mientras estás concentrando viendo una película.

Me gustas cuando te abrazo por la espalda.

Me gustas cuando hablas de política. O incluso cuando hablamos de cualquier cosa hasta las 4 de la mañana.

Me gustas cuando demuestras cuánto sabes de las cosas. Y también cuando estás absorto jugando algún videojuego.

Me gustas hasta en tus fotos del 2013, mucho antes de conocernos tú y yo.

Me gustas cuando me sonríes con aprobación.

Me gustas cuando estamos en un restaurante y pides la cuenta.

Me gustas cuando dices que no te aguantas las ganas de besarme.

Me gustas de todas las maneras.

Y siéntete orgulloso, porque en todos estos años de vida,

yo nunca le he dicho a nadie que me gusta.


Comentarios

Entradas populares de este blog

A veces

Lo que quiero

preguntas