Todo lo que estos meses me han hecho sentir (y las circunstancias y tú, también).
He tratado alejarme innumerables veces, siempre terminando en el mismo punto donde antes me situaba.
He derramado lágrimas en cada lugar, siempre siendo tú la razón.
He roto esquemas y hecho imposibles.
He sentido seguridad. Una tan prominente que nadie podría romper, una que sólo me llevaba hacia ti para recuperarte.
He sentido miedo, tanto de perderte como de ganarte.
He sentido dolor tras tus partidas y venidas.
He muerto y resucitado con tus palabras.
He sido creyente.
He visto a la luna esconderse mientras charlaba contigo. Y al sol desaparecer cuando nos dábamos las buenas noches.
He estado equivocada mucho tiempo, creyendo ver sombras donde la luz estaba prendida.
He estado envuelta en niebla por nuestras confusiones.
He bailado con la alegría y cantado canciones de amor, todas dedicadas a ti.
He estado feliz.
He estado decepcionada.
He estado rota, sin ganas de nada.
He estado odiándote.
Y he estado amándote.
He estado sola en una habitación mirando al techo sin saber muy bien qué estaba ocurriéndonos.
Pero también he estado acompañada y envuelta en abrazos por la misma razón.
He experimentado cosas nuevas.
He sido valiente y he sido cobarde.
He estado contigo.
He estado deseando estarlo.
He estado deseando no verte.
He estado rogando por hacerlo.
He sentido impaciencia por nuestros reencuentros.
He rezado al destino para que nos uniera muchas veces.
He estado fundida en tu cuerpo,
y estado a kilómetros de él.
He estado buscándote,
he estado evitándote.
He hablado bien y mal de ti.
He preguntado por ti.
He pedido que nadie me hablara de tu existencia.
He deseado besar tus labios.
He rogado ser tuya.
He estado haciéndote daño, y pidiendo por favor que tú dejaras de hacérmelo.
He querido saber si estaba actuando bien.
He aguantado lo inaguantable
pero también he estado partida en dos a la primera de cambio.
He pedido a los cielos que sólo fueras tú, y al mismo tiempo también les he pedido que te apartara de mi camino.
He pensado en pétalos de margarita siendo tirados al viento mientras susurraba ''me quiere o no me quiere''.
He acariciado tu cuerpo con mis dedos.
He estado abrazada a ti bajo la copa de un árbol mientras deslizábamos nuestros dedos en la espalda del otro.
He agarrado tu mano bien fuerte y la he rozado con mi pulgar.
He estado a escasos milímetros de ti.
He recibido amor y odio.
He sentido y sentiré muchas cosas hacia tu persona.
Si te vas o si te quedas.
Si seguimos separados o el destino vuelve a entrelazar nuestros hilos rojos.
Sólo espero que pueda afrontar los siguientes meses (y circunstancias y a ti también) sin resquebrajarme de nuevo, aunque sea lo que probablemente tenga que pasar.
Comentarios
Publicar un comentario